¡Feliz 2020! Espero que te lo hayas pasado muy bien estas Navidades y estés lista para empezar el 2020 con el pie derecho. Yo estoy preparada para comenzar con mis propósitos de Año Nuevo. Y esto incluye cuidarme mejor. Mi plan es empezar con mi piel, por lo que necesitaba algunos nuevos consejos para el cuidado de la piel en invierno.

 

Nunca he gastado mucho dinero en el cuidado de la piel o en maquillaje, pero desde que me mudé a Escocia he notado que mi piel no solo está tan bronceada como antes. También se ha vuelto más seca y a veces, hasta se descama un poco. Esta es una de las razones por las que ya no uso tanto maquillaje: ¡hace que mi piel se vea aún peor que sin él!

Si te digo la verdad, no es solo mi culpa. Sufro de dermatitis (dermatitis leve, ¡pero a veces se excita y me hace parecer una serpiente!) y eso significa que una crema hidratante normal no hará milagros en mí, con excepciones. Por otro lado, no es que las cremas hidratantes farmacéuticas lo hagan mucho mejor.

Además, me interesan más los consejos para el cuidado de la piel que no requieren muchos productos, y prefiero usar productos naturales y libres de químicos si es posible.

Además de esto, es un hecho que el verano (con su luz solar) tiene un mejor efecto en nuestra piel que el invierno (aunque haya que protegerse del sol, por supuesto). Pero aún queremos lucir radiantes y ayudar a nuestra piel a recuperarse de los excesos de la Navidad y el frío exterior. Así que aquí están mi Top 10 Consejos para el Cuidado de la Piel en Invierno.

10 Consejos para el Cuidado de la Piel en Invierno

1. Bebe agua

No solo es uno de mis consejos para el cuidado de la piel en invierno, sino un imprescindible para el cuidado de la piel. Hemos oído hablar de ello miles de veces, y aún así no bebemos suficiente agua, hasta el punto de que se han creado aplicaciones que te recuerdan que bebas más líquidos 🤦‍♀️ 

Beber agua tiene muchos beneficios para nuestro cuerpo (y también para la mente, ya que sentirse deshidratado puede crear confusión), pero es especialmente importante para el cuidado de la piel porque la mantiene hidratada desde el interior. Esto aumenta la elasticidad (¡importante para evitar las arrugas!), ayuda a la eliminación de toxinas (la principal causa del acné) y acelera el proceso de curación de la piel. Reduce el picor… ¡Y un largo etcétera!

Se suele decir que hay que beber unos dos litros del agua al día, pero la verdad es que la comida que comes también es rica en agua, así que a lo mejor no hace falta beber tanto. Lo cierto es que no existe una cantidad «correcta» de agua, ¡pero trata de beber de 6 a 8 vasos de agua al menos todos los días! Además, tampoco tiene que ser agua pura: puedes beber tés, agua con sabores (pepino, limón…) o, incluso, ¡sopa! Solo recuerda beber despacio a lo largo del día y aprovecha para probar nuevos y deliciosos tés (sin azúcar, si es posible).

Una buena manera de beber más agua, es llevar contigo una botella de agua de vidrio en todo momento. Mi favorita es la de VOSS, como los famosos (solo que , en lugar de tener todo el frigo lleno, me compro una por 5 libras y la reuso jaja)

2. Elige el limpiador adecuado

Elegir el limpiador adecuado para ti puede ser una pesadilla. A lo largo de los años, he probado muchos diferentes, desde L’Oréal hasta Lush, incluyendo agua corriente con jabón común. Las aguas micelares parecen funcionar mejor, ya que limpian, desmaquillan y tonifican en un solo movimiento. Son muy ligeros, y dejan la piel limpia, sin esa pátina grasosa que podrían dejar otros desmaquillantes. Pero, ¿es el limpiador adecuado para ti?

Cuando busques el limpiador perfecto, trata de evitar los productos químicos, las fragancias y el alcohol. Eliminan los aceites naturales de la piel, lo que produce sequedad. Si buscas un extra de hidratación, debes utilizar limpiadores lácteos o limpiadores cremosos sin jabón. Lo mismo ocurre con las personas con piel sensible, que deberían buscar especialmente limpiadores etiquetados como «hipoalergénicos» o «suaves». Si tienes la piel grasa, tu mejor opción serán los limpiadores en espuma y gel sin aceite (pero ten cuidado, porque podrían provocar la deshidratación de la piel). Para pieles mixtas, intenta usar un limpiador diferente para cada área.

Yo ahora mismo uso Bioderma Sensibio en espuma, tras la recomendación de mi dermatólogo.

3. ¡Exfolia, exfolia, exfolia!

Probablemente hayas oído hablar de la exfoliación desde que tenías como catorce años, que creo que es cuando las chicas suelen empezar a cuidar su piel, principalmente para evitar el acné. De hecho, creo que yo cuidaba mejor mi piel en el año 2000 que ahora. La vida es extraña…

Así que has oído hablar de ello, seguro. Pero ¿sabes por qué la exfoliación es importante para tu piel? ¡Te lo cuento!

Como ya sabes, las células de nuestro cuerpo se regeneran constantemente. Pero, a medida que envejecemos, su proceso de regeneración se ralentiza, y es entonces cuando las células viejas de la piel comienzan a acumularse en la superficie de la piel. Esto podría hacer que tu piel se vea opaca, seca y áspera, y obstruir los poros, lo que provocará acné. Por lo tanto, cuando exfolias, estás descubriendo tus nuevas células, hermosas y frescas, y abriendo los poros para que la humectación penetre más profundamente en la piel.

Pero queda la pregunta, ¿cómo exfoliar correctamente? Por lo general, se recomienda exfoliar una vez a la semana. Puedes hacerlo manualmente con una esponja o cepillo exfoliante, una mascarilla o gel exfoliante. Si tienes dudas sobre qué elegir, echa un vistazo a este post de Nivea.

exfoliar

4. Las duchas cortas son mejores. No hay más que hablar.

En pocas palabras, el agua caliente deshidrata. Mucho. Así que cuando te tomas una ducha larga, larga y caliente, pensando que ayudará a hidratar tu piel… Que sepas que no será así. Igual que pasa con los mojitos, ¿verdad?

Pero entonces, si el agua tibia deshidrata, ¿qué hace el agua fría por tu piel? Aprieta las cutículas y los poros, evitando que la suciedad entre en ellos.

Pero siendo realistas, ¿te ducharías con agua fría durante todo el año, incluso en invierno? Probablemente no. A mí ni se me ocurriría, me da frío solo de pensarlo. Así que lo más facil es tratar de darse duchas más cortas y no tan calientes. Y por cierto, esto no solo ayudará a tu piel: ¡también es mejor para el planeta! 

5. La hidratación después de la ducha es clave


Una vez que hayas terminado tu ducha corta a temperatura media, necesitas hidratarte. Esto mantiene la humedad en tu piel cuando sales de la ducha. Pero, ¿cuál es la mejor crema hidratante?

Preferiblemente cremas untosas para el cuerpo (son a base de aceite y tienen un mayor efecto emoliente, lo que suavizará tu piel). Personalmente, uso aceite de argán, especialmente para mis piernas después de depilarme. Para el rostro, busca sérums que contengan ácido hialurónico. 

6. ¡Envuélvete en capas y capas! ¡Como las cebollas!


Los cambios bruscos de temperatura (como cuando sales de tu piso súper cálido para ir a la calle fría) pueden hacer que sientas picazón en la piel.

La primera vez que me di cuenta de esto tenía 23 años y acababa de volver de un paseo por la playa en el norte de Escocia, donde vivía el 2º Innombrable. ¡Era diciembre y hacía mucho frío! Ya me picaban las piernas en la playa, pero cuando volvimos a casa, era insoportable. Qué mala experiencia, no se la recomendaría a un amigo. Aunque creo que es interesante que no me hubiera dado cuenta hasta entonces… Los beneficios de vivir en la Costa del Sol, supongo.

De todos modos, estoy segura de que ya te estás abrigando (hace demasiado frío, no sé por qué no ibas a hacerlo) pero recuerda usar capas: 

  1. La primera capa, que sean materiales suaves y transpirables contra su piel y
  2. Luego puedes usar jerséis más pesados (incluso de lana)
  3. Por último, el abrigo. ¡Por supuesto!

De esta manera no sentirás picor y evitarás la irritación y sequedad producida por el viento.

7. No olvides tu SPF

¿Pensabas que solo necesitabas protector solar en verano? ¡MEEEEH! ¡ERROR! El sol sale todos los días (aunque aquí en Escocia no lo vemos muy a menudo, no voy a mentir). Sin embargo, incluso cuando está nublado podrías quemarte, especialmente si solo está parcialmente nublado. ¿Por qué? ¡Este sitio web lo explica muy bien! #sciencewithSofia #sofiatellsyoutheweather #weatherwoman #usesunscreendamnit

Además, si estás planeando un viaje a la montaña, para jugar en la nieve y esquiar, puedes estar segura de que te quemarás si no usas protector solar. Porque, al igual que ocurre con las nubes, la luz del sol se refleja en la nieve.

A pesar de que no uso protector solar todos los días, intentaré recordarlo de ahora en adelante. Además, hoy en día casi todas las cremas hidratantes faciales de día tienen contienen protección SPF.

Como dijo una vez Hugh Jackman en la televisión, el cáncer de piel es el único que se puede evitar tener de una manera muy fácil. Y si Hugh Jackman lo dijo, debe ser cierto #lovehughjackman #wolverinefan #gohugh #enoughhashtags

8. Mantén el termostato a una temperatura razonable

Al igual que ocurre con las duchas y baños calientes, una temperatura alta en casa puede hacer que tu piel se reseque. Los radiadores y las estufas secan el aire y la falta de humedad puede empeorar la salud de la piel y también la salud pulmonar. Sí, el aire húmedo es peor para el asma, pero el aire seco no ayuda con los senos paranasales.

Así que sí, todos los días son un gran día en la vida de un asmático con rinitis. Muy graciosa, vida, tienes mucho arte…

De todos modos, este es otro de esos casos en los que mantener temperaturas razonables ayudará no solo a tu salud y a tu piel, sino también a tu bolsillo y al medio ambiente. De 20ºC a 22ºC debería ser suficiente para estar calentita, a la vez que proteges tu piel, nariz, labios y ojos para que no se sequen demasiado.

9. ¡Nunca te quedes con la ropa mojada!


¡Lluvias y tormentas invernales! Son geniales, me encantan. ¿A quién no le gusta saltar en los charcos?

A las mamás y los papás, eso seguro. No les gusta saltar en los charcos y además no les encanta cuando lo haces tú. Pero seguro que ya no tienes ocho años, así que esa es otra historia…

Pero no podemos negar que nuestros padres tenían razón en una cosa (bueno, varias, para qué mentirnos): saltar en charcos y bailar bajo la lluvia es terriblemente divertido, pero la ropa mojada puede irritar tu piel. Y te ayuda a resfriarte bien. Es por eso que siempre debes cambiarte y ponerte ropa seca tan pronto como llegues a casa si te ha sorprendido una tormenta en la calle.

 

10. Adapta tu rutina de skincare


Por último, adapta tu rutina de skincare a tus necesidades invernales. Este debe ser de los consejos para el cuidado de la piel en invierno más básicos y obvios, pero es imprescindible tenerlo en cuenta. 

No importa lo bien que intentes cuidar tu piel y tu cuerpo, inevitablemente sufrirán de vez en cuando. Tal vez usaste el agua caliente durante demasiado tiempo, o pasaste un largo día al aire libre y ahora sientes picazón y tienes el rostro enrojecido y los labios agrietados. No pasa nada, estas cosas pasan.

No puedes detener el clima, pero puedes cambiar tus hábitos y comprar productos que cubran tus necesidades durante los meses fríos. Utiliza más cremas hidratantes y cremas oleaginosas, y deja los tonos y astringentes que contengan alcohol para los meses de verano. ¡Cuida bien tus labios y no olvides el protector solar!

¿Tienes tus propios consejos para el cuidado de la piel en invierno? ¿Qué rutina te gusta seguir cuando hace más frío? ¡Cuéntamelo en los comentarios!